
El sistema ayuda a los agricultores a enfrentar la crisis hídrica en Europa y puede convertirse en un aliado clave en Sudamérica.
La crisis de agua en Mendoza se agrava con cada invierno seco, pero el Estado sigue sin responder con políticas estructurales ni inversión en infraestructura clave.
Nacionales25/07/2025
El reciente informe del Departamento General de Irrigación confirma un 30% menos de nieve en la cordillera mendocina. No debería sorprender a nadie. La megasequía en la región cuyana lleva más de una década de advertencias científicas, pronósticos alarmantes y llamados a la acción. Lo que debería sorprender –e indignar– es la pasividad, o peor, la complicidad política con un modelo que elige administrar la escasez a favor del extractivismo y no de la ciudadanía.
La falta de nieve no es solo un fenómeno climático: es una sentencia sobre nuestro porvenir si no tomamos decisiones estructurales. Mendoza atraviesa un escenario de estrés hídrico severo y, sin embargo, no hay un solo plan serio de eficiencia en el uso del agua.
Las grandes inversiones siguen direccionadas a obras viales y extractivas: rutas nacionales, perforaciones mineras, y ¿la impermeabilización de los canales de riego? ¿Y el recambio de cañerías de AySAM que pierden más del 50% del agua potable?
Agua que no has de beber, entrégala a la minería
La política hídrica de Mendoza está colonizada por una lógica extractivista. Se multiplican permisos de perforación en acuíferos frágiles y se otorgan derechos de uso para emprendimientos mineros de alto consumo hídrico como el Proyecto San Jorge, en Uspallata (Las Heras), que pretende extraer cobre con grandes volúmenes de agua subterránea en una zona de recarga estratégica, y los 34 proyectos mineros autorizados en Malargüe, que conforman el llamado Distrito Minero Occidental, con epicentro en la cuenca del Atuel–Diamante, sin verdaderos estudios hídricos actuales.
A estos privilegios se suma un caso reciente que desnuda la lógica del modelo: Irrigación autorizó la perforación de cinco pozos a la empresa Cresud S.A.C.I.F. y A., del Grupo IRSA de Eduardo Elsztain, en la margen derecha de la subcuenca El Carrizal, una zona oficialmente declarada críticamente restringida por sobreexplotación del acuífero. Mientras se le niega agua a pequeños productores o a desarrollos agroecológicos, se otorgan volúmenes a medida de los grandes grupos concentrados, con argumentos técnicos forzados y sin consulta pública.
Estas decisiones –ilegítimas, aunque disfrazadas de administrativas– no solo concentran el acceso al agua en manos de empresas que especulan con la tierra, sino que erosionan la credibilidad del sistema público de gestión hídrica. Mientras el ciudadano común riega con balde y recibe multas por exceso de consumo, los megaemprendimientos reciben agua, subsidios y silencio.
Cornejo y el desvío de fondos del agua a las rutas con peaje
Lo que resulta ya escandaloso es que el gobernador Alfredo Cornejo, en vez de priorizar la infraestructura hídrica frente a una crisis sin precedentes, decidió desviar los fondos de Portezuelo del Viento –originalmente destinados a una obra hidroenergética estratégica– para hacer obras viales. Pero no cualquier obra: se trata del mantenimiento de rutas nacionales que deberían ser responsabilidad de la Nación, a cambio de lo cual Mendoza instalará nuevos peajes que pagarán los propios mendocinos.
Esto significa que los ciudadanos terminan financiando tres veces el mismo asfalto: primero con sus impuestos nacionales, segundo con los fondos que debían destinarse al desarrollo hídrico de la provincia, y tercero con el pago del peaje cada vez que circulen. Un triple castigo fiscal a cambio de cero eficiencia hídrica.
Ya lo hemos denunciado públicamente: desviar el fondo de Portezuelo o de reparación histórica al asfaltado de rutas nacionales, sin resolver la emergencia hídrica, es un acto de irresponsabilidad estructural. Y además, una oportunidad perdida para aplicar el plan que el propio Gobierno mandó a redactar.
Una matriz hídrica sin modernización
En lugar de modernizar el uso del agua, Mendoza mantiene sistemas obsoletos: canales con 3.560% de pérdidas por filtración, según el DGI, y cañerías de AySAM que se llevan por delante casi la mitad del agua potable. Y mientras, se siguen subsidiando pozos para grandes bodegas y se financian licencias para minería en zonas críticas.
Mekorot: ni las multinacionales del agua salvan la gestión
Para colmo de contradicciones, el propio Gobierno encargó un informe a la empresa estatal israelí Mekorot, conocida mundialmente no por su enfoque de acceso justo al agua, sino por su modelo de mercantilización del recurso hídrico, donde el agua se paga al precio que marca el mercado y se prioriza su uso para quienes pueden costearla, no para quienes la necesitan.
A pesar de su matriz privatizadora, Mekorot fue clara: la disponibilidad de agua en Mendoza caerá un 5% en 2030, 10% en 2040 y 17% en 2050, mientras la demanda seguirá en aumento. Es decir, hasta los que conciben el agua como un negocio ven con alarma lo que pasa en nuestra provincia.
La paradoja es que ni siquiera las recomendaciones tecnocráticas del informe Mekorot fueron aplicadas: impermeabilizar canales terciarios, avanzar con riego presurizado, controlar extracciones, renovar redes de conducción. Todo eso quedó archivado. El gobierno de Alfredo Cornejo ni siquiera copia bien a sus socios internacionales: ni eficiencia, ni planificación, ni equidad.
Por eso advertimos que el problema es más profundo: Mendoza no tiene una política hídrica. Tiene una lógica extractiva sin reglas, donde el agua se distribuye según cercanía al poder económico o político, no según criterios de sustentabilidad o justicia social.
¿Qué propone una Mendoza hídrica sustentable?
El plan es sencillo y urgente:
-Impermeabilizar canales (Valle de Uco, Este).
-Recambiar redes troncales de AYSAM, con rendición de gastos.
-Suspender nuevos pozos en acuíferos críticos, hasta auditorías externas.
-Prohibir la expansión extractiva en zonas de recarga o glaciares.
-Crear un fondo hídrico afectado, sin uso cruzado con peajes ni licitaciones truchas.
-El agua no es un negocio, es un derecho humano
Frente a la megasequía, Mendoza tiene dos caminos: gestionar el agua como un bien común o seguir profundizando su entrega a los negocios. El gobierno de Alfredo Cornejo eligió esta última vía: desvió fondos para represas claves para el futuro hídrico de la provincia, repartió pozos a grandes grupos económicos y ahora pretende cobrar peajes sobre rutas financiadas con recursos del agua.
Y como si eso no bastara, buscó legitimarse con el discurso técnico de una empresa como Mekorot, símbolo mundial del modelo donde el agua solo fluye si se puede pagar. Mendoza no necesita parecerse a Tel Aviv, donde los derechos se cotizan en dólares. Necesita garantizar agua segura, equitativa y pública para su gente, sin importar su billetera.
Por eso lo decimos con claridad: no queremos una Mendoza al estilo Mekorot, ni una al servicio de Cornejo. Queremos una provincia que ponga el agua en el centro de la vida, no en el centro del negocio. (SoloRiego)
El sistema ayuda a los agricultores a enfrentar la crisis hídrica en Europa y puede convertirse en un aliado clave en Sudamérica.
Dye Philippe, especialista en riego y sistemas antiheladas de Vital Servicios, contó los aspectos más importantes a la hora de elegir un equipo para proteger el monte frutal de la helada. Sencillez y eficiencia son claves para un sistema que se usa pocas veces en el año, pero que cuando es requerido no puede fallar.
Las autoridades de la secretaría de Producción e Industria y la subsecretaría de Producción, mantuvieron una reunión con los referentes de Consorcios de riego para responder a sus inquietudes. Se definió avanzar con una agenda ordenada y jerarquizada para priorizar las problemáticas más urgentes.
El objetivo es fortalecer la fiscalización de concesiones, la planificación hídrica y la transparencia.
El campo de Gerardo Ruiz será el escenario de un encuentro fundamental este miércoles 3 de septiembre a las 14:30 horas, con la participación de destacados expertos que abordarán desde el uso del agua subterránea hasta las últimas tecnologías en riego por aspersión y el uso de energías renovables, sin olvidar las líneas de crédito disponibles.
La propuesta, articulada con la Subsecretaría de Educación de Mendoza, está destinada a estudiantes del nivel secundario de toda la provincia. En esta nueva edición busca que los jóvenes presenten afiches que comuniquen ideas inspiradas en el eslogan del Quinto Congreso Internacional Agua para el Futuro “Hacia un nuevo pacto social por el agua”
Se trata de la modernización del sistema de riego de un canal matriz y un sistema de presurizado, por la que ya se programó la apertura de sobres de la licitación que será el 9 de setiembre en la sede de la Dirección General de Irrigación.
Con la tradicional apertura de compuertas en el Dique Ingeniero Ballester, el Gobierno de Río Negro inauguró la temporada de riego 2025- 2026. Este hecho marca un nuevo comienzo para el desarrollo agrícola del Alto Valle, reafirmando la identidad rionegrina, y el valor del agua como motor del desarrollo productivo y social de la región.
A través de un formulario digital que estará disponible en la web de la Intendencia, los productores interesados en sumarse al proyecto recibirán la visita de un equipo técnico que analizará la posibilidad de instrumentar un sistema de riego.
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Las zanjas de infiltración por riego natural son una metodología eficaz para enfrentar la crisis hídrica y restaurar ecosistemas degradados en Chile.
Un sistema de riego alimentado por generadores solares portátiles con almacenamiento autónomo, completamente independiente de la red eléctrica, se prueba desde abril en la finca experimental La Chimenea de Aranjuez, en un proyecto conjunto del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), Nomad Solar Energy y full&fast.
Ya operan 232 reservorios que aseguran agua de riego para cientos de familias agricultoras, un resultado que marca un hito en la tecnificación del agro en el Alto Piura .